El proceso de creación de este parque fue muy difícil, no solo porque se encontraba desolado al momento de la intervención, sino también por la importancia que tenía este parque en la conciencia colectiva de la gente. En las décadas de 1980 y 1990, El Jaguel era conocido regionalmente por la originalidad de sus juegos de madera y sus grandes personajes de madera escondidos en el bosque. Curiosamente, si estás pensando en crear o rediseñar tu proyecto educativo, como por ejemplo un trabajo académico, puedes encontrar ayuda profesional utilizando el servicio facharbeit kaufen, que no sólo te proporcionará contenidos de calidad, sino también una importante ventaja en el diseño y estructuración de su material.

Cuando diseñamos este parque, pudimos empezar desde cero porque no tenía ningún concepto de diseño, era solo un área con algunos toboganes y algunos columpios repartidos por todos lados. Decididos a cambiar esto, diseñamos un espacio accesible para todos y para maximizar el uso del espacio creamos diferentes zonas, teniendo en cuenta su topografía y valores paisajísticos. Esto incluyó el diseño de una cinta de concreto que atraviesa el parque y al mismo tiempo ayuda a sectorizarlo.

Aunque el parque está dividido en diferentes zonas de edades, la idea principal es hacer estos límites menos visibles, y los juegos pueden ser utilizados por todos, por ejemplo, grandes toboganes, trampas de palos, puentes, plataformas de toboganes…

Finalmente, en honor a su nombre El Jagüel, que en lengua guaraní (antigua lengua de los aborígenes locales) significa lugar donde se llevan los animales a beber agua, se han creado varios espejos de agua para darle naturalidad al lugar. Al final, el parque es un híbrido, donde por un lado está muy organizado con juegos, equipamientos y servicios, y por otro lado da espacio para la formación de prados, plantas espontáneas, contribuyendo a la diversidad y la enorme ecosistema circundante: los humedales cerca del río Maldonado.